sábado, 20 de noviembre de 2010

BEETHOVEN

Para Elisa

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Para Elisa WoO 59 (Für Elise, en alemán) es una bagatela para piano solo, compuesta en la menor por el compositor alemán Ludwig van Beethoven. Es una de las obras más conocidas del compositor.[1] [2] [3] La pieza fue publicada por primera vez en 1867 en una transcripción de Ludwig Nohl, supuestamente basada en un manuscrito autógrafo de cuya existencia no existe prueba alguna. El musicólogo y pianista Luca Chiantore ha demostrado en su monografía Beethoven al piano (Barcelona, 2010) que existen pruebas suficientes como para afirmar que Beethoven no fue quien dio la forma definitiva a esta obra, y que Ludwig Nohl se basó, en realidad, en los esbozos del conocido manuscrito 116 de la Beethoven Haus.[4]

Origen del nombre

Según una antigua teoría de Max Unger, la pieza debería su popular nombre a la confusión de Ludwig Nohl a la hora de transcribir el manuscrito original. Debido a la mala legibilidad de la dedicatoria, donde parecía estar escrito «Elise» debería leerse, en realidad, «Therese». Así, la bagatela en realidad es «Para Teresa» («Für Therese»).[5] Therese podría ser Therese Malfatti von Rohrenbach zu Dezza [1792–1851], una joven alumna de Beethoven a la que éste se declaró en 1810 pero ella se casó con un noble y funcionario estatal austriaco, Wilhelm von Droßdik en 1816.[6] Klaus Martin Kopitz apuntan la posibilidad de que Elisa fuera Elisabeth Röckel (1793–1883), una soprano alemana y hermana de Joseph August Röckel.

MÁS COSAS SOBRE LA VIDA DE BEETHOVEN
Ludwig Van Beethoven nació en Bonn, Alemania, en 1770. Gran compositor, provenía de una familia en la que la música era la forma de ganarse la vida. Su abuelo fue cantor y su padre tenor de capilla y del teatro de la corte. Desde muy chiquito, su papá le daba lecciones, al notar su gran talento. A los 10 años comenzó a tomar clases con Christian Gottlob Neefe, organista de la corte, y en 1782 publicó su primera composición. ¿Te imaginás haciendo una composición a los 12 años, como Beethoveen, para quedar inmortalizado en la historia? Desde esa edad también ayudaba a su maestro en el órgano y en el clavicémbalo de la orquesta.


Un genio con todas las letras

A los 17 años viajó a Viena y conoció a Mozart, quien vio en él una gran promesa. En ese tiempo, su madre murió y él debió hacerse cargo de su familia. Ludwig tenía dos hermanos más chicos, Caspar y Johann. En 1792, cuando se arreglaron los problemas, viajó, nuevamente, a Viena a estudiar con Haydn, donde se quedó a vivir.
Durante los siguientes 10 años Beethoven consiguió fama y renombre, especialmente por su habilidad en el piano. Otra de sus grandes virtudes era la habilidad para la improvisación. Pero no todo era color de rosa, también tuvo que sufrir la oposición de los críticos y músicos profesionales, que veían en el genio una gran competencia. Sin embargo, el enemigo más grande con el que tuvo que pelear fue su sordera.


Contra viento y marea

Antes de cumplir 30 años, Beethoven se dio cuenta que comenzaba a tener problemas de sordera. Imaginate lo que eso significa para una persona que dedicó toda su vida a la música. En sociedad se sentía muy incómodo, pues se veía forzado a disimular su enfermedad, por miedo a no poder trabajar más. En un testamento escribió: “…¡Qué humillación para mí cuando alguien que está a mi lado oye una flauta distante y yo, en cambio, no oigo nada. Cuando alguien oye cantar a un pastor y tampoco oigo nada! Estos incidentes me han llevado casi a la desesperación…”.
A pesar de su gran tristeza, Beethoven logró superarse y prometió no darse por vencido, empujado por su gran pasión: la música. Escribió muchísima música de cámara, canciones, danzas, marchas, variaciones para piano, etc.
En 1809 el ejército francés ocupó Viena y la guerra repercutió en la economía del músico. La situación se hizo más crítica debido a la sordera, que lo obligó a renunciar a sus actuaciones en público. Pero a partir de 1812, empezó para Beethoven un breve período de mucha aceptación y éxito, donde fue presentado a los soberanos de Europa, hasta que su enfermedad terminó en sordera total. Este mal lo obligó a comunicarse mediante mensajes escritos.


Su heredero musical

  • En un viaje de regreso a Viena, Beethoven se enfermó y estuvo varios meses en cama hasta que murió el 26 de marzo de 1827, un año antes que Schubert y Goya.
    Un joven compositor de 14 años, Richard Wagner, comenzaba a prepararse para ser su gran heredero y continuador. Mozart, otro genio de la música, murió cuando Beethoven tenía 21 años.  Se puede decir, entonces, que Beethoven sirvió de puente y enlace entre dos legados musicales de la mayor categoría. Sin él, toda la música que después se escribió no existiría.
    Ahora que saben un poquito más sobre la historia de este grande, pídanle a sus padres escuchar un poco de su música y van a ver cómo se les pone la “piel de gallina” de la emoción. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario